A/A Estimado Sr. Tertuliano, columnista, reportero,
intelectual, “humorista”, y demás adalides de
la libertad y el respeto. A todos
los que, de un bando u otro, surgen como hongos en estas fechas, prestos a
circular por la trillada senda del tópico, el prejuicio y la ignorancia:
Ante todo respeto
profundamente que no le guste la Semana Santa, está en todo su derecho
(faltaría más) incluso de que así lo haga saber públicamente, pero me va a
permitir hacerle unas puntualizaciones, más que nada para que cuando exponga
las razones de su repudio tenga al menos motivos para que su credibilidad no
quede en entredicho:
-Las procesiones no las costea el Estado ni siquiera,
fíjese, la Iglesia. Todos los gastos que origina una cofradía en la calle son
sufragados íntegramente por los hermanos y devotos de esta y si, por casualidad,
se beneficia de alguna subvención, es porque se acoge a los mismos derechos que
cualquier otro colectivo igual.
-Me sorprende, mejor dicho, me ruboriza que usted, siendo
tan amante de la cultura, el arte y la creación, llame “muñecos” a obras
escultóricas que se estudian en Institutos y carreras de Arte. Las Imágenes son
obras salidas de manos humanas, razón más que suficiente para que, aparte de
que representen a la divinidad, sean sagradas.
-Por más que usted lo repita, no se convierte en verdad. Los
católicos no adoramos a las Imágenes (y si aun así fuera, a usted, ¿qué?).
-Emocionarse ante una obra de arte o ante un estímulo,
imagen o figura de apego que nos haga sentir una anámnesis gratificante es un
hecho intrínsecamente humano, lo que nos distingue del resto de los seres
vivos. Si a usted, tan moderno, tolerante, respetuoso y avanzado le molesta que
haya personas que experimenten eso, el problema no es más que suyo (de usted)…
hágaselo mirar, puede ser grave y, lo que es peor, contagioso.
-Los cofrades no somos fachas, ni machistas, ni
maltratadores… somos tan hipócritas como lo puede ser cualquiera. No somos
racistas ni xenófobos (los puede haber, pero no por el mero hecho de ser
cofrades) de hecho existían Hermandades de negros, mulatos, gitanos… No nos
comemos a los niños crudos para merendar, ni nos azotamos hincados de rodillas
en nuestro cuarto a la luz de las velas, ni mucho menos el carné de militante
del PP es imprescindible para acceder a ser hermano de una Hermandad. Los
cofrades podemos ser tan modernos y abiertos incluso más que usted… en serio.
-Un hábito nazareno no es un disfraz, ni muchísimo menos
tiene que ver nada con el Ku-Klux-Klan (o
como puñetas se escriba) Cuando los españoles conquistamos el Nuevo Mundo (lugar
donde se creó dicho grupo), ya llevábamos siglos haciendo estación de
penitencia de forma ANÓNIMA, que para eso es el hábito nazarano.
-Cuando usted sea capaz de despojarse de todas sus riquezas,
sólo entonces estará en condiciones morales de criticar el patrimonio (del que
usted también disfruta) de las Hermandades. Al parecer, según personas con su
mismo pensamiento, las Hermandades tiran al vertedero todos sus palios, mantos,
pasos y coronas una vez pasada la Semana Santa para volverlos a hacer de nuevo al
año siguiente. Aún así, la gente hace con su dinero lo que bien les plazca y
aunque esté mal decirlo, espero que nunca se tenga que ver en la tesitura de
llamar a las puertas de una casa hermandad para recibir lo imprescindible para
pasar el día.
-Estoy seguro de que si todo esto fuera cosas de ingleses,
alemanes o americanos (del norte) tendríamos Semana Santa hasta en la sopa (véase
Halloween, día de la marmota, santa Claus, etc… -que respeto, por supuesto-) y
se vería como todo un ejemplo de integración social, organización, arte y
cultura…
-No me vanga dando lecciones de tolerancia, que le veo
venir. Cae en lo mismo que critica: imponer un pensamiento único. Y de esas
formas de proceder, España va bien sobrada.
- Por último (aunque me deje cosas en el tintero) le puedo
dar mil razones para criticar a los cofrades, mil u una… pero mejor me las
guardo.
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