jueves, 28 de octubre de 2010

All Hallow´s Eve

           
               No, amigos, no os voy a dar la tabarra con la tan manida fiesta anglosajona llamada Halloween, ni encabezaré ningún boicot anti-truco o trato. Tampoco voy a decir aquello de que esta "moda" está desbancando nuestras más ancestrales tradiciones hispanas. No, entre otras cosas porque si esta nueva ola está desbancando, será para quiénes se dejen desbancar y, por otro lado, no seré yo quién ponga en relieve cuáles son las "ancestrales costumbres" de nuestra zona (Recuerdo que nuestra tierra llevaba existiendo miles de años antes de la llegada del cristianismo).


               Podría dar una opinión muy personal sobre esta fiesta anglosajona y de cómo está calando en nuestra sociedad, para mi gusto -repito, muy personal- me resulta una fiesta hortera y soez, pero vamos, no me considero nadie para juzgar nada. Lo que sí me llama bastante la atención, y lo digo como una apreciación personal, es que, dentro de la cantidad de adeptos que congrega, sobresalen esos pregoneros del "sinsentido" de nuestras cruces, romerías, procesiones y cofradias callejeras...y miren por donde cuán "devotos" se manifiestan de la calabaza encendida... puede que ahí encuentren ese "sentido" que tanto buscan. Decía que podría escribir folios enteros sobre esta fiesta importada, pero no, esta vez el tirón de orejas va para nosotros, los que nos decimos guardianes de nuestras tradiciones. Sí, nosotros, que muchas veces llevamos a gala eso del "como te quiero te aprieto" y hago contigo lo que me da la gana.

              No podemos exigir aquello que no estamos dispuestos a ofrecer (es norma básica para la convivencia) y muchas veces pienso que tenemos lo que nos merecemos. Exigimos que respeten nuestras tradiciones y resulta que luego somos nosotros los primeros en pasarnos ese respeto por el arco de San Isidro (¿qué habrá sido de él?). Un predíctor importante lo encontramos en las llamadas redes sociales: fotos totalmente ofensivas para con el sentimiento cofrade, donde por obra y gracia del Photoshop podemos encontrar Vírgenes con melena "afro" y pendientes de ordinaria, botellines de cerveza ocupando el lugar de una Piedad en un paso, y demás cani-montajes de todo pelaje; eso sin contar con algunas instantáneas que podrían poner en situación comprometida a más de uno y de dos miembros destacados de Hermandades. Con todo ese gazpacho se rellenan "Tuentis", "Badoos", "Facebooks", "Youtubes", etc, y.. hala, el regodeo está servido. La cosa no pasaría de la mera anécdota si no fuera porque sus artífices son manifiestamente cofrades, y , ¡claro!, hay que tener sentido del humor...pero ahora, que la Sexta que no se atreva a mencionar siquiera ni una sóla letra.

               La verdad es que ultimamente están pasando cosas demasiado raras en este submundo cofrade (lo siento, yo lo percibo así). Por supuesto que hay que mantener y defender nuestras costumbres, pero más nos valdría desescombrar primero nuestra casa antes que intentar quitar las telarañas en la casa del vecino.

Imagen: http://www.halloween.com.es/

viernes, 22 de octubre de 2010

REPUGNANCIA

               Es lo que me provoca rebuznos… perdón… declaraciones como la del ¿político? Francisco Javier León de la Riva, Alcalde de Valladolid opinando sobre la nueva ministra de Sanidad y política social, Leire Pagín. Dejo enlace del audio: http://www.cadenaser.com/espana/audios/francisco-javier-leon-riba-alcalde-valladolid-leire-pajin-va-repartir-condones-diestro-siniestro-quiera-vaya-va-ser-alegria-huerta/csrcsrpor/20101021csrcsrnac_3/Aes/  Viene a decir textualmente (faltas de ortografía incluidas): “ya, lo que clama al Cielo ¿verdad? Es lo de la Ministra de Sanidad y Política social, la Leire Pagín ¿verdad? Que es una chica preparadísima, hábil, discreta, que va a repartir condones a diestro y siniestro por donde quiera que vaya y que va a ser la alegría de la huerta. Yo tengo que decir que cada vez que LA veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí”. Digo yo que se habrá quedado la mar de tranquilo al soltar semejante eructo (porque no se puede considerar otra cosa, más que eso), ya se sabe, las comidas pesadas suelen hacer mala digestión.


               Es curioso, cada vez que me propongo preparar cualquier entrada del blog suele pasar lo mismo: ocurre algo imprevisto de semejante temática que provoca su inmediata publicación. Andaba peleándome con el teclado intentando hacer ver que la intransigencia no entiende de ideologías, de cómo los extremos son tan extremos que se confunden en un mismo punto, etc, etc, etc… Pero llega esto y me lo pone en bandeja. Decido, no obstante, dejar el que estaba preparando en stand by. Y no es que tenga muchas ganas de dedicar mi precioso tiempo a semejante espécimen de una España que muchos creíamos casi superada, no, lo mío es más bien ponerlo como un contraejemplo.

               Hay cosas que me superan, y ésta es una de ellas. Mi indignación alcanza cotas insostenibles cuando me topo con personajes así. Para mí es más digno un delincuente común que un puritano recalcitrante. En serio. ¡Qué difícil es mantener las formas en estos casos! Cuán complicado resulta no caer en su mismo vicio para contradecirle: juzgándolo por su aspecto externo o por su vida privada (que, al parecer, será intachable cuando se permite decir eso). Puestos a tener la misma mente alambicada y sucia se nos pueden ocurrir muchas elucubraciones con él como objeto.

               Todo esto me recuerda a un pasaje que se relata en el libro “Ética para Amador” de Fernando Savater, y que viene a decir: “Su modelo suele ser la señora de aquel cuento (…) Llamó a la policía para protestar de que había unos chicos desnudos bañándose delante de su casa. La policía alejó a los chicos pero la señora volvió a llamar diciendo que se estaban bañando (desnudos, siempre desnudos) un poco más arriba y que seguía el escándalo. Vuelta a alejarlos la policía y vuelta a protestar la señora. “Pero señora –dijo el inspector-, si lo hemos mandado a más de un kilómetro y medio de distancia…” Y la puritana contestó, “virtuosamente” indignada: “¡Sí, pero con los gemelos todavía sigo viéndoles!”.

               Pues eso, se me ocurren muchas cosas que decir ante todo esto. He tenido que contar hasta mil para que no me pudiera la ira. Lo he pensado mejor y, la verdad, por no resultar soez, ordinario y, ¡qué demonios!, por no rebajarme al nivel de este… dejémoslo en “personaje”, corto y cambio. Me niego a dedicarle un segundo más. No lo merece.

P.D: Perdonen que no ponga fotos del susodicho, no me gustaría que me entrara un virus en el ordenador.

sábado, 9 de octubre de 2010

Respeto, se habla andaluz.

               Una de las experiencias más enriquecedoras de las muchas que tuve en mis años de Universidad, fue, quizás, la asistencia a unas jornadas sobre hablas andaluzas. Si alguna vez tuve algún atisbo de complejo sobre nuestra forma de hablar, en aquellos días se me eliminaron todos del todo. Definitivamente se me desterraron posibles prejuicios que me pudieran llevar a pensar que la cultura y la erudición eran cuestiones de lugar de nacimiento o formas con las que los sonidos salen de nuestra boca. Ejemplos no faltan al respecto.

               Demasiados años, pensé, con el yugo a cuestas, lo que ha provocado que los andaluces, a veces, podamos sentir vergüenza de nuestra forma de hablar. Demasiados desprecios, demasiadas mofas, demasiada curvatura de cerviz para encima agradecer sentirnos eso, dignamente vapuleados. A Dios gracias las cosas han cambiado para mejor, pero aún hoy podemos presenciar (por mi parte, como un mero espectador de circo o cine cómico) cómo desde ciertos sectores aún siguen con la misma machaca. Politicuchos o pseudo-intelectuales de pacotilla que utilizan el profundísimo argumento del acento o forma de hablar de alguna comunidad para justificar Dios sabe qué cosa. Para otros supone un filón para conseguir su minuto de gloria y así salir del anonimato, que de todo hay en la viña del Señor.

               Hoy, la noticia de la contestación del futbolista Sergio Ramos a un periodisto..perdón... periodista que espetaba a otro jugador a que le contestara en catalán, ha destapado otra vez la caja de los truenos en esto de las lenguas, dialectos, hablas, nacionalismos, etc. Por mi parte el tema es más sencillo de lo que algunos quieren hacernos ver: cada cual hable como quiera y pueda, el fin primordial, diría que único, de las lenguas es la fluida comunicación con nuestros semejantes. Todo lo que salga de ahí es mera chulería. Hablando en morse: Yo soy bilingüe, tu no; uno de mis idiomas coincide con el tuyo, por consiguiente nos comunicamos con el que es comun a ambos. Ejemplo al canto: Si yo hablara y entiendiera perfectamente el Inglés, no veo el por qué exigirle a un amigo ingles que me hable en castellano, y viceversa; estaríamos hablando, entonces, de falta de conocimientos académicos por parte de un interlocutor. Pero claro, en esto como en todo, hay que distinguir entre la falta de conocimientos y la falta de educación.

                Dejo unos videos que me resultan, a pesar del escenario, auténticas clases magistrales:

http://www.youtube.com/watch?v=B3bDd-4a4cw&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=vBprQMRAhjs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=5po3PmnpMxc

sábado, 2 de octubre de 2010

DIOS DEL CAMPO

               Pues sí, es inevitable que la frase acuñada por el pregonero de la Semana Santa de Sevilla de este año: "Dios del Campo", me traiga reminiscencias muy entrañables. Qué queren que les diga, si así es.

               Humilde, sencillo, y a la vez "sobrao" y dominando el pregón. No tengo el gusto de conocer a Antonio García Barbeito, ni creo que él llegue a leer estas lineas. Pero he de decir que, quitando el de Rodriguez Buzón (1956), ha sido el mejor pregón que he escuchado.

               Y es que esta religión nuestra, tan ambigua en la práctica, vamos, en los que nos decimos que la practicamos (que no en la teoría, pues los Evangelios y las rúbricas están ahí), que hace que algunos paladines de la moral colectiva ya señalen con el dedo demasiado pronto, y etiqueten a las personas en función de las veces que va a misa, comulga o se da golpes de pecho...es una bocanada de aire freco comprobar que, como decia Santa Teresa, Dios esté hasta en los pucheros y fogones.

               A la Sevilla rancia le faltó tiempo para afilar sus cuchillos e intentar desprestigiar al futuro pregonero, nada más enterarse de que no iba en demasía a Misa, no salía de nazareno en ninguna Hdad y que él rezaba mejor rodeado de olivos en su finca que en un templo. Hoy, creo que se tendrá que dar un punto en la boca al comprobar cómo ese "pueblerino" que no va a misa ha dado una lección de DIOS en su pregón (sobre todo a aquellos que gustan jugar a serlo), y no se ha perdido en ceras llorando, quejíos de cornetas, Macarena con pena, Triana con campana, Nazareno con moreno... ¡ay! que no se me olvide nombrar a tal o cual Hdad...y demás ripios y pedanterías.

               Sevilla, "madre y maestra" en muchas cosas, necesitaba un pregón así. No podía permitirse el lujo de volver a hacer una copia, la enésima, de sí misma. Ningún aplauso y una hora y media escasa... en todo momento el pregonero lo ha querido así. ¿Acaso le hace falta aplausos y músicas cuando pasa el Gran Poder o el Calvario?. Para mí es el Pregón del siglo XXI, bien escrito, mejor dicho, no muy largo, denso ...de los que te atrapan desde la primera palabra hasta la última.

               Enhorabuena, Pregonero, yo también soy del Dios del Campo.

               Enhorabuena, de este crucero, también del Campo.
Escrito el 21 de marzo de 2010, recien terminado de escuchar por la radio el Pregón de la Semana Santa de Sevilla, lo tenía por ahí guardado y hoy lo publico aquí.

De igual forma transcribo un fragmento de dicho pregón, que me parece magistral (aunque todo él lo es):

Foto: Nieves Sanz. cofrades.pasionensevilla.tv/photo/pregon-de-a...

"¿O tú no te lo preguntas? Tú, el mismo que establece una excedencia

de cupo en las filas del Credo. Tú, el mismo que golpea con su mano el

pecho de otro para que no te duela la culpa. Tú, el mismo que en el

Padrenuestro dice “…así como nosotros perdonamos a quienes nos

ofenden”… y envenenas el pan de su palabra y de su corazón, sin pararte a

saber quién es el otro… ¿Tú vas a venir a cachearme el alma en las

excluyentes fronteras de tu intolerancia, porque sospechas que trato de

pasar demonios en los bolsillos? ¿Tú, que si te pasas la mano por el

corazón, a lo mejor te cortas? Has de saber que en esta cerería no se funden

velas para que después, a conveniencia, le pongan una a Dios y otra al

Diablo. Aquí sólo se funden ceras para una sola llama, y de esa cera sólo

sale una clase de vela: la humilde vela con la que trato de alumbrar mi

camino. Quiero decirte, por si no has oído bien, que aquí no hay más cera

que la que arde. Así que no busques lo que no hay; mis velas nunca se van

a confundir con las tuyas. De modo que a ver si, cuando me enciendas,

sabes lo que enciendes. Porque jugamos a Dios, y Dios no somos. No me

juegues a Dios, que Dios no eres. Te lo digo más claro, por si te quedaran

dudas de lo que te digo:

Ni tú eres Dios ni yo soy el Diablo.

Somos hermanos en la misma Obra.

(Yo te mendigo Dios, si es que te sobra;

lo precisa el amor con que te hablo.)
 
No vengas a clavarme tu venablo



para aumentar mi duda y mi zozobra;
 
que Dios paga en Amor, y Dios no cobra

más que en Amor, amigo. Busca a Pablo.

El Dios que anda por mí, el Dios que digo

es un Dios de perdón, no de castigo;

y acaricia mi duda y no se espanta

de mis debilidades. No se aflige:

si ve que me equivoco, me corrige,

y si ve que me caigo, me levanta."
 
(García Barbeito. Antonio. Pregón de la Semana Santa de Sevilla. 2010)