martes, 28 de diciembre de 2010

1990 (I): En el Cole.

               Ocurre que, últimamente, parece que me acuerdo más de lo que viví hace décadas que de lo de hace años o meses. Ahora que nos enfrentamos a un nuevo año y con esto de que he desempolvado mi "doblao" con lo de aquel dichoso día de la Pureza (véase tres entradas más atrás), pues se me presentan con gran nitidez vivencias y recuerdos de un año que lo viví como un antes y un después en mi vida. Hace veintiún años, ni siquiera se cumple una cifra redonda de él, se me ha venido a la mente y, tal cual, lo comparto con ustedes, si me lo permiten.


               Cursaba 5º de la antigua EGB. Recuerdo la sangría de tutores de aquel año: Don José María Muñiz, que nos daba Lengua y Ciencias Sociales (cuando aún no compartía esa fosa común llamada "Cono"), fue sustituido por Dª Pepi, de La Palma del Condado, y más tarde por otra que aun sin acordarme bien de su nombre (creo que Pepi también), sí sé que era de Badajoz. Era la primera vez que nos impartían clases varios maestros de distintas especialidades. De todos ellos me acuerdo: D. Emilio en Matemáticas, que más tarde fue sustituido por Dª Amparo, que también nos daba Ciencias Naturales, encantadora como ella misma y, me consta, me tenía un exacerbado cariño (qué pena no saber actualmente nada de ella). Dª Aurora, de Niebla, nos daba Religión (cuando la dejábamos, claro). D. Diego Barrera nos daba la parte de Lengua dedicada a la lectura. ¡Ay, aquel Senda con su Clavileño! Qué lástima que los libros de texto, por entonces, se reutilizaban de un año para otro y no haya podido conservar ni uno. Pretecnología nos la impartía D. José María Martínez con un ordenador para cada tres o cuatro, una hora a la semana… y a darle al Logo: “Avanza 30, gira 90, oculta tortuga”… ¡¡Y los talleres!!, de teatro, macramé, ajedrez, mecanografía, literario prensa, fotografía, dibujo lineal, dibujo artístico, jardinería… Aquel año elegí Teatro para el primer trimestre, impartido por Dª Amparo la de Matemáticas, y para el segundo y tercero, mi debilidad: Dibujo Artístico, con la frustración de que no me tocó con D. Rafael, si no con mi tutora (que, dicho sea de paso, no tenía ni idea de dibujo). En líneas generales, recuerdo el colegio como un lugar donde me lo pasaba bomba.

              Quizás esa predisposición mía hacia los “trabajos manuales” me llevaba, en no pocas ocasiones, a ser el elegido de la clase para dibujar o pintar los típicos murales para los días de la Constitución o el de Andalucía. Precisamente, aquel primer año de la última década del siglo XX, el Colegio celebró el 28 de febrero de una forma original aún no superada: Nos desplazamos todos hacia la calle Empedrá, a cada clase nos habían dado una parcela para, con tizas de colores, dibujar los acostumbrados murales pero en el suelo. El día no estuvo exento de anécdotas, como la que protagonizamos un compañero de 5º B y yo (de 5ºA) que acabamos a empujones y algún que otro recalco, ya que me acusaba de pisotear el dibujo de su clase que estaba pegando al de la nuestra. La reyerta acabó con la intervención de cierto profe de Inglés (él sabe de sobra quién es, je, je) que nos separó y nos sentó a cada uno en un umbral distinto. Las vueltas del mundo, que aquel con quien compartí buenos mamporros, haya sido el novio de la última boda a la que he asistido (y no reparé en recordárselo, entre bromas, al entregarle el regalo).

               Hubo dos cosas aquel curso que lo llevé bastante mal, una de ellas, la revisión médica y vacunación reglamentaria. Eso de tener que estar como mi madre me trajo al mundo delante de varios compañeros más, el médico y el ATS, me pasaran por la báscula y tuvieran que inspeccionar detenidamente mi zona noble, la verdad es que no me hacía ni pizca de gracia. Y otra, al igual que otros años: el Cross, que había que correr obligatoriamente por cursos. Huelga decir que el primero por la cola siempre tenía un nombre y ese era el mío. Eso hacía que empezara a tomarme esas cosas con filosofía. Aunque creo recordar que ese año quedé el penúltimo (¿quién sería el flojo o la floja que quedaría detrás de mí?). Diez años después de mi último Cross, me volvió a picar el gusanillo y repetí experiencia con los alumnos de 2º de ESO cuando estuve de prácticas en el colegio. Pude comprobar que en algunos aspectos me pasa como con el vino, mejoro con los años. Créanme que estas vivencias hoy las recuerdo a carcajada limpia.

               Después de las vacaciones nos esperaba un curso que lo recuerdo como el que verdaderamente me enseñó a estudiar, a sudar la camiseta para conseguir unos objetivos: 6º de EGB. Entrábamos en el “Ciclo Superior” o “Segunda Etapa”, y con ella una asignatura totalmente novedosa para nosotros: Ingles. Eso de los centros bilingües era pura ciencia ficción. Nos la impartía el que iba a ser nuestro tutor, D. José Joaquín. Recuerdo, como si lo estuviera viendo ahora mismo, los primeros vocablos que copió en la pizarra para que lo anotáramos en nuestro bloc de vocabulario, fueron: “blackboard, teacher, chair, table, window, eraser” El aprendizaje del primer idioma distinto al materno fue mucho acontecimiento como para que se me olvidara las primeras palabras.

               Aquellos recreos donde nos repartían bolsitas de leche de una -en la actualidad- conocida marca andaluza. Aprendí que el cacao y el azúcar son meras añadiduras y, desde entonces, tomo la leche fría sin aditivos. Mi madre no terminó de ver aquello con buenos ojos, pues le venía a la mente, y así me lo refería, a cuando en la escuela de su niñez la obligaban a beberse la leche en polvo (Vit) que preparaban en los lebrillos del patio de aquel viejo edificio donde hoy se halla el Cuartel. Ni por asomo, aquello era igual.

               Siguiendo con las demás asignaturas (así se llamaban entonces), Matemáticas nos la impartía D. Rafael, a la par, y ese curso sí, que Dibujo Artístico en el Taller. He de decir que sus apuntes, junto a los de Dª. Mari Luz en 8º, me sirvieron para estudios posteriores, con eso lo digo todo. D. Alejo me daba Ciencias Naturales y Sociales. D. Diego, Lengua. D. Fernando, Educación Física (cuando esta la daba el primero al que le tocaba la china). Dª Ángela, la del guardia, Religión… En definitiva, un curso que me enseñó a pasar noches en vela, buscar en enciclopedias (descubrí que no todo estaba en los libros de texto), pasar apuntes a limpio, escribir a máquina (ay… aquellas Olivetti que de tan duras que eran se metían los dedos entre las teclas), a empezar a darme cuenta de que la niñez ya iba de paso.

               Continuará, porque aquel año dio para mucho.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Chorreones de cera.

-Qué bonita han puesto la Virgen para la Novena, ¿verdad?
-Cierto, pero no sé en qué norma, regla o estatuto se ordena que se deba celebrar la Novena de diciembre en la ermita.
-¿Otra vez estás con lo mismo?
-Tú dirás lo que quieras, pero la Novena debería celebrarse en la Iglesia, como siempre.
-¡Anda ya, hombre!, ¡con el frío que hace!
-No, si cuando no es el frío es el calor… espero que esa excusa te la hayas sacado tú de detrás de la oreja y no sea la “oficial”, porque, vamos…
-No, es que, fuera aparte de eso, en diciembre no va mucha gente.
-¡Eso no te lo crees ni tú!
-¿Qué no?, además en la ermita se está más recogíitos.
-Eso lo dirás tú, porque incómodo es de necesidad… Si piensas que porque se celebre en la ermita van a venir más gente…
-¡Claro!, ¿quién va a querer ir con todo el frio que hace allá abajo?.
-¡Ay!, creo que acabas de dar con el verdadero problema.
-No, hombre, no es eso, es que…
-Pues, guste o no, allí vamos TODOS a celebrar los eventos más importantes de nuestras vidas y de nuestras Hermandades.






-Oye, qué manto más viejo le han puesto a la Virgen ¿no?
-¡Por Dios!, lo que acabas de decir me produce sarpullíos…
-Es que como lo veo así, como tomaillo…
-Anda, alma de cántaro… que si por ti fuera, serías capaz hasta de meterlo en la lavadora… Pues te informo, estamos ante una de las grandes joyas del bordado no sólo de Villarrasa, si no de la provincia.
-¿Ah, sí?
-Sí, y fue costeado por los pobres de Villarrasa en 1875.
-Huy, cuanto tiempo, entonces ¿por qué te has incomodado por que haya dicho que es viejo?
-Mira… déjalo ya, que tú también serás de los que dicen que las Angustias es románica…
-Pues el otro día en Sevilla entré en una tienda del centro y allí había unas telas para mantos… unas tocas… unos brillos… ¡qué monería! Y pensé, lo bien que estaría la Virgen con esas cosas.
(Desmayándose) -¡Dios mío!






-(por móvil) Niña, venga date prisa y tráete al niño, ¡que ya van a salir los campanilleros!
-Señora, no es por meterme donde no me llaman, pero no son los campanilleros los que salen, si no el Rosario de Luminarias.




-Toda una delicia escuchar, a ritmo de campanilleros, las antiguas coplas de la Virgen, algunas, como las de “Nos dio en Vos la Providencia”, se me asemejan en rima y métrica a aquellas famosas de Miguel Cid (“Todo el mundo en general”) que escribió durante la vorágine inmaculista de la Sevilla del siglo XVII.
-Todo lo que tú quieras, pero esto pega en la Víspera.
-Por supuesto.






-Oye, ¿te has fijado en el lazo negro que han puesto en el llamador?
-Sí, me he fijado… nunca he visto nada igual en este paso.
-Pues ya, con esto, se ha creado un precedente…
-Desgraciadamente, sí.
-¿Por qué desgraciadamente?
-Porque no hay cosa que afee más un paso que un crespón negro.
-Pues vete acostumbrando a verlo siempre.
-¿Por qué?
-¿Acaso tu eres capaz de discernir de entre los hermanos, aquellos más o menos merecedores de llevarlo?
-Ya son ganas de buscar polémica donde nunca ha existido.






-Es de agradecer siempre actitudes maduras como la de suprimir (posponer en este caso) la procesión ante inminente riesgo de lluvia. Creo que salvaguardar una Imagen de tales características, antigüedad y devoción, es un aval más que suficiente como para tener que andar demostrando nada. Un 10 por la decisión tomada, es mucho lo que se pone en juego.






-Qué bonito era cuando el paso se llevaba a banzos, ¿verdad?
-Hombre, aquello tenía su encanto, pero vamos, ahora también va muy bien.
-No, ya, si eso no lo discuto… pero no sé… lo propio de cada lugar tiene su pellizco, su “nosequé”, se sentía como más del pueblo, más nuestra. Aún recuerdo cuando las calles eran de tierra y se formaban unos lodazales de mil demonios y los hombres que llevaban el paso no tenían más remedio que remangarse y ponerse botas de agua.
-ja. Ja, ja, qué fuerte, ¿no?
-Pues nada comparable a esos costales multicolor, camisetas de tiranta y pantalones remangados merodeando en pandilla delante del paso por medio de la procesión.
-Pues sí, hay detalles que hay que cuidar y saber el lugar de cada uno, sobre todo si se viene invitado.




-No me canso de alabar a ese ramillete de adolescentes que forman el cuerpo de acólitos. Cuánto hubiera deseado una cosa así en mi época de jartible. Qué bueno comprobar que la vergüenza y el pudor van dejando paso a ideas frescas y claras. Una vez más, chapó por ellos.






-Hace años que no voy a la Puja, no sé, en ocasiones me resultaba un pelín exhibicionista, ¿no crees?
-Hombre, eso forma parte del juego. Es una tradición hondamente arraigada en nuestro pueblo. Y tiene que ser así para que perviva.
-Si ya, pero que no se olvide que también hay devotos que, sin que lo sepa nadie, se han dejado auténticas fortunas a beneficio de la Hermandad.
-Por supuesto, pero ya se sabe que de todo ha de haber en la viña del Señor. Y todos son igual de necesarios.

martes, 14 de diciembre de 2010

EL GRANO DE MOSTAZA (II): El 18 de diciembre.


               Si me preguntan cual es el día más villarrasero, sin duda alguna respondo que el 18 de diciembre. Ese día estamos todos: los que están y los que se fueron, los creyentes y no creyentes, los que pudieron pedir permiso en sus trabajos y los que no pudieron… da igual, estamos todos, no falta nadie. Y es que, el 18 de diciembre es, quizás, la fecha más señalada en rojo del calendario villarrasero.


               Todos los días de fiesta de mi pueblo son importantes, pero para mí, los que sobresalen en el año, con distintas motivaciones, son: Los días en que sale mi “Coloraita”, el día del Corpus y el 18 de diciembre… de todos los demás puedo prescindir (aunque sé que llegará el momento en que también prescinda del 18, por razones ajenas a mi voluntad).

               Como todo lo bueno, breve. Todo en un solo día, quizás es el día de fiesta mejor conservado tal cual lo hacían nuestros abuelos, aunque sea lo único de toda la programación de actos que conserve su carácter de siempre: Función por la mañana, Procesión de escasas dos horas y pico a la Teneria, bendición del romero, Puja… Siempre he sentido especial predilección por las fiestas de diciembre, incluso más que las del 15 de agosto (o lo que queda de lo que fue) porque las encuentro más propias, más nuestras.

               ¿Cuántas veces ha amanecido el día cerrado en aguas, estar en la Función Votiva con la vista puesta en los ventanales con intermitentes “escandilazos” y a la hora de salir la procesión, ver un espeso rayo de sol cruzar la puerta hacia dentro formando un cartabón perfecto? Así de veces. ¿Quién no se ha dejado embrujar por la luz anaranjada del mediodía de diciembre jugueteando con el dorado del paso a la altura de la plaza Vieja, ya de regreso?, ¿Quién no se ha dejado fotografiar por el “Múo” delante del paso en la puerta de la ermita?, ¿quién no ha disfrutado en la Puja, cuando, antes el Mezquito, ahora Pepín, se dice: –“Postura para esta ristra de zorzales cazados esta misma mañana para la Virgen” –“Quién da más de 6000 euros por este nardo que ha llevado del paso”?. ¿Quién no ha sentido ese impulso de invitar a todo kiski de fuera para este día?. ¿Quién no ha inaugurado su reunión de Navidad un 18 de diciembre y sólo Dios sabe cómo terminó la jornada?...


               Y lo mejor, es que no es algo forzado para recuperar antiguas costumbres, ni teatros por el estilo… Es espontaneo, se vive, se espera, se siente. Simplemente. Lástima que últimamente parezca que nos gusta más meter palera en nuestras cosas, movidos por una falsa modernidad, cuando la tónica lógica y general sería la de aumentar, enriquecer, añadir… pero eso ya tendrá cabida en otros artículos. Hoy quiero quedarme con lo esencial, con el cogollo siempre dulce de nuestras formas de sentir y expresar.

               El Reino de los Cielos es como el grano de mostaza. Sin lugar a dudas, el reino de los cielos de Villarrasa nace de este grano que lleva germinando 507 años.


domingo, 5 de diciembre de 2010

El día de la Pureza de 1989

               Desde siempre he escuchado a mis mayores llamar a este día así: “La Pureza”. Cada vez que llegan estas fechas, mis padres siempre evocan recuerdos de cómo pasaban este día en su niñez. Los dos confluyen en que era la época propia de la matanza del cochino. Mi padre cuenta cómo un pariente suyo hacía ésta labor en pleno porche de la Iglesia. Nos podemos imaginar el regajo que entonces era la actual calle La Torre, sus alcantarillas junto al "cortinar" que daba frente a la puerta de poniente (la que está cegada), además de la algarabía que supondría los característicos chillidos del animal mientras la gante se encontraba en Misa. Se me antojan estampas costumbristas de una época que ya no volverá (en parte, afortunadamente) y que mi progenitor evoca con simpatía y a veces con toques de humor.


               Con talante distinto lo recuerda mi madre. Para ella, la llegada del día de la Pureza suponía un trago de los de “pase la mala hora”. Igualmente en su casa, la de mis abuelos maternos, se hacía la matanza del cerdo. Para mi madre, amante -yo diría que casi obsesiva- de la limpieza, suponía un auténtico trauma el hecho de que el animal tuviera que estar desde la víspera abierto en canal encima de la banqueta en medio de casa, a la espera de que el matarife terminara de ejecutar la faena al día siguiente… “y no te ensucies la ropa, que esta tarde sale la Virgen”. Simplemente cosas de pueblo, además de un pueblo que nunca ha emulado no serlo. Lo es, lo parece y lo vive como tal. Haciendo de lo cotidiano solemne y de lo solemne cotidiano.

               Sin embargo, a mis 31 años también guardo en el “doblao” de mis recuerdos algún que otro día de la Pureza digamos que peculiar. 8 de diciembre de 1989. Jamás se me borrará de mis retinas lo vivido aquel día. Anímicamente no andaba muy allá, la verdad es que la trágica muerte en accidente de tráfico de nuestro querido, recordado y llorado alcalde D. José María Boza Benavente semanas antes, tuvo en mi casa el mismo efecto que una auténtica bomba; no en vano, además de ser familiar cercano, era fiel amigo de mi padre y ambos compartían ilusionantes proyectos fruto del ardor que sentían (y bien me consta) por su amada Villarrasa y que más tarde se verían materializados.

               La madrugada de aquel 8 de diciembre fue de lluvias torrenciales, vientos y tormentas (recuerdo un invierno muy parecido al pasado de 2010). La mañana amaneció con una quietud sospechosa. Nadie se podía imaginar lo que iba a ocurrir varias horas más tarde. Como quiera que fue, para ese día se nos citó por la mañana a los niños de 5º de catequesis a una celebración que, en principio, se haría en la ermita de los Remedios con motivo del día de la Inmaculada Concepción. Hubo, sobre la marcha, que desistir de la idea ya que a esa misma hora se estaba preparando la Imagen de nuestra Patrona en sus andas de traslado, puesto que ese mismo día por la tarde se llevaría (como era tradición) a la Iglesia para celebrar la Novena.

              Mientras las catequistas decidían qué hacer, aguardábamos los repentinos chaparrones que se levantaron en el zaguán de la casa de la ermita donde vivía Don Rafael y su hermana Doña Carmen (siempre en el recuerdo nuestro querido D. Rafael Infante de Cos, que tanta buena semilla sembró en su pueblo que es el nuestro). Cuando acertó a medio escampar, nos llevaron al Hogar parroquial para tener unos momentos de asueto antes de la celebración. A lo lejos vi a mi hermano como un poseso asomarse al postigo entreabierto de la puerta de la Iglesia, cuando pudo divisarme, corrió hacia mí con la cara desencajada preguntándome insistentemente si me encontraba bien, que si no me había pasado nada. Extrañado, le dije que no me pasaba nada. A esto, un compañero de clase se acercó en bicicleta –llegaba tarde- diciendo a voz en grito -“¡anda que el viento ha hecho poco en el Prao!”. En un principio pensé en la infernal madrugada que había hecho, mi hermano se marchó ya más tranquilo de verme “sano y salvo”, no le di más importancia al asunto y proseguimos con la celebración de los niños de catequesis de manera recogida (muy raro en unos cafres como nosotros) en la capilla del Sagrario de la Iglesia.

               Cuando me dirigí de regreso a casa, ya pasada la una o más del mediodía, conforme me iba acercando iba viendo un panorama que me dejaba boquiabierto a cada paso y que me hacía pensar que algo “gordo” había sucedido: tapaderas de depósitos estrelladas en el suelo, trozos de tejas, persianas rotas y descolgadas, farolas y antenas de TV vencidas, trozos de “uralita”, cristales por doquier, me llegué a enterar incluso que parte de la estructura de un tejado había ido a parar al tendido eléctrico ferroviario… cuando doblé la esquina de mi calle y vi a mis padres asomados a la puerta conversando con otros vecinos más sobre lo que había ocurrido, casi echo a correr hacia ellos esbozando un sollozo (¡qué manteca era por entonces!), no por nada, sino que tanta confusión e información entrecortada me provocaba cierta angustia.

               Comprobé que al poco de marcharme por la mañana sobrevino un tornado (rarísimo fenómeno por estos lares) en la zona donde vivo, y de ahí la desazón de mis padres y hermano por saber de mi estado. Lo que no sabían era que había afectado sólo a una parte del pueblo, sin sentirse siquiera en la zona donde me encontraba en ese momento. A pesar de la gravedad de lo ocurrido, no faltaron las anécdotas más o menos simpáticas como aquel mulo que, pasada la ventolera, apareció en medio de una calleja (creo que la calle Agricultores) sin embargo las puertas del corral (“la portal”, vamos) estaban cerradas a cal y canto -“¿habría volado?”-, se preguntaban absortos los que se acercaron al lugar. Con el tiempo pienso si aquello sería puro canelo o realidad, de todas formas no deja de tener su punto gracioso. Mi casa, en particular, quedó bastante mal parada a causa de aquello; era de las antiguas de muros anchos de laja y tierra, y arquerías de medio punto en el “doblao”. Tuvimos que comenzar el laborioso proceso de proyección y construcción de una nueva.

              Quién diría que aquel aciago día para Villarrasa saldría a la calle la que es su Medicina, y como tal, todos los ojos tornaron a Ella, pues había que agradecerle el que no hubiera ocurrido desgracias mayores. Almorzamos con el susto aun metido en el cuerpo cuando, a eso de las 4 o 5 de la tarde llegó mi hermano diciendo que la Virgen iba a adelantar su salida y que saldría ya de inmediato (por entonces, el traslado de diciembre se efectuaba, como muy tarde, a las 18,00 horas). Mi madre casi riñó al mensajero diciendo que qué locura era esa de sacar a la Virgen tal y como estaba la tarde y, encima, sonando tormenta. Efectivamente, entre trueno y trueno, se dejó oír una salva de cohetes y el repique de la campana de la ermita. -“¡Qué locura!”- no dejaba de escucharse en mi casa mientras nos arreglábamos para asistir al traslado -“mira que si estando en la calle le llueve… ¡¡¡que son quinientos años los que tiene!!!”. Cuando llegamos, ya la Virgen iba camino de la Plaza Vieja (creo que llevaba el manto crudo brocado), al fondo, no paraban los relámpagos, aunque no cayó una gota durante el breve recorrido. Fue una imagen sobrecogedora. Recuerdo cómo una venerable señora muy devota de la Virgen (de las que ya cuesta trabajo encontrar) al mirarla durante el traslado, le dijo: “Ay, madre mía de los Remedios, se te ve la cara pálida y triste, parece que no auguras nada bueno” Aquellas palabras salidas obviamente de los ojos de su alma más que de los de su cara, se me grabaron de tal manera que los hechos posteriores me hicieron creerlo a pies juntillas. Fue un diciembre bien movido... Es un dicho muy común en mi pueblo que si llueve para la Pureza, llueve también el 18… y vaya si acertó aquel año. Y por si fuera poco, al día siguiente de madrugada se produjo un terremoto, el primero que sentí en mi vida… ¡vamos! como para no tener en cuenta las palabras de aquella señora.

               “Demasié pal body”, como diría aquel, en un niño de apenas 10 años.


Recorrido aproximado que hiciera aquel fenómeno atmosférico que azotó Villarrasa aquel inolvidable día de la Pureza de 1989.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Reacciones...

Visto y oído en la calle Misericordia el pasado fin de semana:


— ¡Huy, están tirando cohetes!, seguro que ya la han traído, vamos a acercarnos.
— Pero, ¡a dónde vas lloviendo a las doce de la noche y en pijama, si la misa no es hasta mañana!


— ¿A dónde vas tan temprano, si aún no han dado el primer toque?
— A coger un buen sitio
— Anda, no tengas tanta prisa, que seguro que aún no hay nadie.
(un cuarto de hora más tarde, por móvil) —Tú qué me decías, ¿que no había nadie? Acaban de dar el primer toque y está la ermita a rebosar.


— ¡Niño! (con muy malos modales), ¡quítate de en medio que no veo!
— Señora, que la ermita no es suya.
— ¡Anda y vete a tu casa!
— Aguántese que aquí tenemos que caber todos.
— Esta juventud, qué poca vergüenza.
— Tenemos a quien parecernos, señora, y usted es buen modelo a seguir.




— Uuufff, ¡qué calor! abrid la puerta de la calle, que aquí con tanta gente nos vamos a atufar.
— Para eso hay que pedir permiso a la directiva.
— Cual, ¿la del Real Madrid?
— No digas tonterías, la de la Hermandad.
— Ah, vale, a la Junta de Gobierno.




— Si no fuera porque se nos caerían las bóvedas, ahora mismo le metía un espiochazo a los pilares…
— Por qué, ¿qué te pasa?
— Es que no veo nada, si al menos fueran transparentes.
— ¡Ja, ja, ja! qué cosas tienes, tendrás que esperarte a que termine la Misa.




— Hay que ver qué bonita que es la Virgen.
— ¿Y hasta ahora no has caído en ese detalle? pues anda que la Virgen no lleva años aquí.




— Le han dejado la cara divina, qué colores le han puesto”,
— ¡Por Dios, qué ocurrencia!, la cara ha tenido siempre esos colores, sólo que le han hecho una  limpieza… a lo mejor tú te crees que restaurar es maquillar.




— ¿La has visto con la mantilla? ¡qué cosa más linda!
— Pues claro, para algo tengo ojos en la cara.
— Es que está guapa, pero guapa de verdad ¿no te has fijado?
— Cierto, se ve más cercana, más entrañable y demuestra que con todo lo que se ponga luce.
— Pero es que está como nunca, es que es algo que no se ha visto en la vida, ¡es un descubrimiento una Virgen con mantilla!
— “Pa" descubrimiento el de la pólvora, vamos. Pues siento decirte que ya está todo más que inventado.
— ¡Ah!, ¿sí?
— Sí, ya la han puesto así en varias ocasiones…
— ¡Huy!, ¿cuándo?
— Pues hará unos diez o doce años en un besamanos… ¿que si por aquel entonces ya existía la Hermandad?… ¿que no?, vale, no porfío, lo que tu digas.
— No porfío, es que no recuerdo. Y ¿cuándo más?
— También se ha puesto así en su camarín en alguna ocasión y para los 250 Aniversario del Voto.
— ¿Qué voto?
— Cual va a ser, ¿el de Valverde?... pareces que no estás en el mundo... el que hicieron los cabildos civil y eclesiástico cuando el Terremoto de Lisboa, quisieron vestirla como aparece en un grabado de la época.
— ¡¡Aaaaahhhh!!, cuánta historia tiene nuestra Virgen.
— Más de la que tú te imaginas.
— Pero vamos, que aquí en Villarrasa no se ha visto nada igual, ¿verdad?
— ¿Que no?, a la Virgen de los Dolores y a la del Rosario le ponen mantilla cada dos por tres… ¿que no sabes cual es?... cuando entremos en la Iglesia yo te la señalo. Otra cosa es que nuestra Patrona tiene ese “nosequé” que tanto nos atrae.
— Por eso mismo, no me negarás que está bellísima.
— Eso por descontado. Por cierto, entre tu y yo ¿no ves los pendientes que le han puesto un pelín grandes?
— ¿Grandes?, ¡anda ya!, qué cosas tienes.
— No es por nada, es que estas prendas suelen ser regalo de los devotos y en la corona hay dos cubanas más pequeñas que en su día, hace bastantes años, no se las pusieron porque las consideraron demasiado grandes… claro, también estamos hablando de otra época.
— Pues para mi gusto los que tiene puestos les va ideal, ideal con la mantilla, tú échame cuenta a mí que de esto entiendo un rato.
— Ya veo ya. Otra cosa, ¿no dices nada de cómo resalta el dorado la Virgen con el fondo que le han puesto?, es el manto rojo que sacaba en diciembre ¿no te has dado cuenta?. ¿Y los centros de flores? sencillos y elegantes, como nos tienen acostumbrados. 
 — ¡Ah... si!, es verdad, no me había fijado.
—  Es que no se ven... será por eso.


— Oye, que digo yo que después de haber desfilado media Andalucía por el IAPH en la Jornada de puertas abiertas y después de que la otra media la haya visto por televisión, qué mas hubiera dado haberla presentado a su pueblo sin nada, ¿verdad?
—Pues la verdad es que hubiera sido una oportunidad de hacer algo inédito e irrepetible para la historia. Pero bueno, también ha estado fantástico lo que se ha hecho. Lo importante es que Ella está de nuevo con nosotros.




— Qué bien han estado los acólitos en la Misa, ¿verdad?
— Cierto, chapó por ellos.




— Escucha, este año que dicen, que se va a hacer la Novena de diciembre otra vez en la ermita?
— ¿No has leído el programa?, ¡qué te gusta que te regalen los oidos!, pues parece ser que sí.
— En fin, para algunas cosas hay que cumplir las Reglas a rajatabla y para otras, ya ves.
— A mí no me parece mal del todo, sólo que eso de trasladar la Virgen en su paso, con sus flores ya puestas el día antes… no sé yo qué decirte.
— Habrá que mírarlo por el lado positivo, este año no, pero cuando el 18 caiga en día laborable es una oportunidad de verla en la calle para los que ese día señalado marchen a trabajar fuera.


— Detallazo el de las dependientas del supermercado, ¿que no?
— Además de verdad, cosas así hacen que se me pongan los vellos de punta.
— ¡Anda! ¿y eso?
— Pues porque se demuestra que la devoción a Ella es algo que llevemos muy hondo, que surge espontáneo, sin cronómetro, sin ensayo, sin forzarlo, sin "aplausitis petalae"... como siempre ha sido Villarrasa con Ella, como siempre somos con nuestra Madre.
— Amén.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Actos y Cultos de diciembre en honor de nuestra Patrona

Transcribo, a continuación, dos convocatorias que la Hdad. de Ntra. Sra. de los Remedios ha tenido a bien repartir por las calles de la localidad. La primera de ellas, de caracter extraordinario, anuncia el regreso de la bendita Imagen después de su restauración; y la segunda los cultos tradicionales en su honor durante el mes de diciembre, que concluirá en ese gran día, villarrasero por antonomasia, como es el 18.

EL SÁBADO DÍA 27 DEL PRESENTE MES DE NOVIEMBRE, A LAS SIETE Y MEDIA DE LA TARDE, EN LA ERMITA, SE CELEBRARÁ MISA SOLEMNE DE BIENVENIDA A A LA IMAGEN SAGRADA DE NTRA. SEÑORA DE LOS REMEDIOS. DESPUÉS DE SU RESTAURACIÓN EN EL IAPH.


ESTARÁ OFICIADA POR NUESTRO PÁRROCO Y CONCELEBRADA POR EL DOMINICO RVDO. FRAY MARTÍN ALEXIS GONZÁLEZ-GASPAR, DIRECTOR ESPIRITUAL DE LA HDAD. DEL ROCÍO DE JEREZ, QUIEN DIRIGIRÁ LA HOMILÍA.

LA MISA SERÁ CANTADA POR D. ÁNGEL HORTAS, DIRECTOR DEL CORO DE LA CAPILLA MUSICAL DE LA CATEDRAL DE JEREZ.



ACTOS Y CULTOS EN HONOR Y GLORIA DE LA EXCELSA
MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA LA
SANTÍSIMA VIRGEN DE LOS REMEDIOS
PATRONA Y ALCALDESA PERPETUA DE VILLARRASA
que se celebrarán por su Hermandad y el pueblo entero de Villarrasa

DEL 9 AL 18 DE DICIEMBRE DE 2010

En la conmemoración anual de la APARICIÓN de su bendita Imagen aquel 18 de diciembre de 1503, y con motivo del primer Aniversario de la RATIFICACIÓN CANÓNICA DE SU CORONACIÓN

DÍAS 9 AL 17
A las 7 de la tarde, NOVENA preparatoria en la ERMITA, estando la predicación a cargo de los Reverendos Sacerdotes:

D. Eduardo Martín Clemens
Delegado Diocesano de Misiones de la Archidiócesis de Sevilla
(días 9 y 10)

D. Luis Fernando Álvarez González S.D.B.
Rector del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla
(día 11)

Iltre. D. Juan Mairena Valdayo
Prelado de honor de S.S. el Papa
(días 12, 13 y 14)

D. Julián Jiménez Martínez
Rector del Santuario de la Virgen de la Cinta de Huelva
(días 15, 16 y 17)

Día 11, sábado. Al finalizar la santa Misa, se tendrá el Santo Rosario con luminarias a la Tenería con el siguiente recorrido: Médico Luís Salazar, Empedrada, San Vicente, Plaza Isabel II, Aparición y Tenería, regresando a la ermita por Aparición, plaza Isabel II y Virgen de los Remedios. Acompañará el Coro de Campanilleros de la Asociación de Mayores San Isidro labrador de Villarrasa.

Día 12, Domingo Eucarístico. A las 5 de la tarde, Acto Eucarístico, quedando expuesto el Santísimo, teniéndose turnos de vela. Al finalizar la Santa Misa se tendrá la acostumbrada Procesión Eucarística que rodeará el Monumento de la Virgen en la Plaza de España, terminándose con Bendición con el Santísimo y la Salve a nuestra Santísima Virgen.

Día 17, viernes. Al finalizar la Santa Misa, Salida Procesional de la Virgen desde su ermita a la Parroquia.

DIA 18 DE DICIEMBRE

A las 10,30 de la mañana, Solemne Función Votiva, ofrecida por la Hermandad, La Parroquia y el Ayuntamiento, para cumplir el Voto hecho por los Cabildos Civil y Eclesiástico en 1755 y renovado en 2005. Estará presidido por el
Exmo. y Rvmo. Sr. D. José Vilaplana Blasco
Obispo de la Diócesis de Huelva
Concelebrarán nuestro Párroco Rvdo. Sr. D. Varghese Joseph Nelluvelil,
y el Sr. Inspector Salesiano Rvdo. Sr. D. Francisco Ruiz Millán.

La armonización estará a cargo de la Coral Polifónica Municipal de La Palma del Condado.

A continuación PROCESIÓN de la Santísima Virgen a la Tenería, lugar de su Aparición, regresando seguidamente a su Ermita. A su paso por la Plaza Isabel II, el Sr. Obispo inaugurará el MONUMENTO al Ilustre Religioso y Sacerdote Salesiano
RVDO. SR. D. RAFAEL INFANTE DE COS
Hermano Mayor Honorario Perpetuo de nuestra Hermandad e Hijo Predilecto de Villarrasa.

Al finalizar la Procesion, en la Plaza de España, tendrá lugar la tradicional "puja" de los regalos y donativos de los hermanos.

A las 8 de la tarde, Misa ante el paso y Salve de acción de gracias. Oficiada por nuestro Párroco.

"Virgen y Madre de los Remedios, Ruega por tus hijos, ruega por tu pueblo"

Villarrasa. diciembre de 2010.


(Omito las exhortaciones finales de ambas convocatorias. Nunca me han gustado)

sábado, 20 de noviembre de 2010

Sentí tu llamada.

               Hay que ver, Remedios, la que me tenías guardada. Qué bien te lo habías planeado. Veo que, al igual que yo, no te resignaste a que nuestra despedida, allá por septiembre, fuese tan fría. Me querías a tu lado y no has parado hasta que no lo has conseguido, si te conoceré yo (aunque, por supuesto, no tanto como tú a mí). Cómo has hecho que todo se rodeara para que sin mediar nada ni nadie, tú y yo solos tuviéramos este encuentro, breve, pero intenso.

               Hacía días que un buen amigo, tan cofrade sevillano como crucero de sangre y oro, me había informado de que hoy, viernes 19 de noviembre, había Jornada de puertas abiertas en el IAPH. Ayer, dieciocho y lejos de lo que cabía esperar, me dicen que hoy hay descanso laboral… no me cabía ninguna duda, me estabas llamando y sería muy ingrato de mi parte no ir a verte.

               Una inmensa cola aguardaba a las puertas del Monasterio de la Cartuja de Sevilla, sede del Instituto Andaluz de Patrimonio. En grupos de veinte íbamos accediendo a los distintos departamentos. Todo impresionante. Aunque hacía más de doce años que no pisaba aquello desde la última vez que estuviste allí, sí iba recordando los distintos rincones que me hacían intuir dónde te encontrabas. Juro que sentí el corazón salirse del pecho a pocos metros de la gran nave donde te estaban interviniendo.

               Y allí estabas, belleza entre las bellezas, haciéndome ver, una vez más, que sin nada es como mejor luces tu lozanía gótico-renacentista. Una buena mujer (doy por hecho lo de buena puesto que al estar en contacto contigo no puede ser de otra forma), con mascarilla y guantes, iba reintegrando minuciosamente la policromía de los roces que los pendientes hacen en tus divinas mejillas. Entre tanto academicismo como me rodeaba en el grupo con que asistía, comencé a musitar un Avemaría que fui incapaz de terminar… no importa, ya habrá tiempo en tu ermita cuando estés de nuevo con nosotros.

               Tuve temor de que, al verte en aquel contexto, te pudiera sentir sólo como una mera escultura. Puedo decir rotundamente que no. Te pongas donde te pongas y como te pongas, eres viva imagen de la Madre de Dios. Me convenzo de que puedes con todo lo que te echen. Tienes alma. ¿Son conscientes los que allí se hallan contigo de lo que tienen entre manos? Me gustaría pensar que no sólo tienen una escultura de finales del siglo XV, si no un trocito de cada uno de nosotros. Que allí, entre batas blancas, bolsas de gas inerte, pinzas, disolventes y pigmentos está la historia de un pueblo, allí están miles de historias personales, desde las de Pedro de la Cruz, las de los que vivieron el Terremoto de Lisboa, las de mis abuelos, las de mis padres, las mías… Qué difícil me fue pasar como uno más, como si no nos conociéramos de nada. Qué ironía ¿verdad?

               Después de verte, esta semana que resta para que vuelvas a tu pueblo seguro que me parecerá un siglo.

               Por cierto, ya por la tarde, estuve de capilleo con mi amigo Rafa. Sin duda fue todo un honor haber podido conocer en persona a un ser excepcional.

lunes, 15 de noviembre de 2010

EL GRANO DE MOSTAZA (I): Cuando huele a suspirón.

"Cuando la vulgaridad sustituye antiguas elegancias, cuando parece que manda el número y no la excelencia, cuando se diría que a veces se celebra más al Rey Momo que al Rey de Reyes, comprendemos que el reino de los cielos de nuestra Semana Santa es como el grano de mostaza (...)" 
(CARLOS COLÓN, "Parábola sevillana". La ciudad y los días, Diario de Sevilla)

               Con esta breve pero intensa cita de Carlos Colón y con las debidas disculpas por el atrevimiento, me tomo la libertad de emularlo un poco y comenzar en este espacio una serie de evocaciones hacia "eso" que, desde mi particular punto de vista, hace que nuestro pueblo sea lo que es, lo que define su alma, lo que hace que lo queramos (yo por lo menos) a pesar de todos los pesares... por encima de modas, falsas modernidades, azulejos sanitarios, asfaltos, etc, etc.

               Villarrasa tiene un aroma peculiar para cada estación. Mi primer grano de mostaza va para ese olor inconfundible de finales de otoño que aún (ahora bastante menos) sigue inundando sus calles: El suspirón. Si buscan en el diccionario la palabra "suspirón" dudo que puedan dar con el significado que le pretendo dar en estas lineas. Aquí en Villarrasa, suspirón es la parte de la chimenea donde se enciende la lumbre, ni más ni menos.

               Aroma a encina, "cepurros", olivo... olor apacible que invita al recogimiento y a la tranquilidad. Ambiente melancólico, dias cortos y noches largas. No es que me guste estar siempre así, si no que lo espero con ansias después de un tórrido verano como fase ineludible que completa el ciclo vital. Nunca me quejaré de frio en enero y calor en agosto, lo hacen porque lo tienen que hacer y punto. Eso de ir en mangas cortas a alumbrar al cementerio el día de "Tosantos", como estos años atrás, me trastoca biológica y emocionalmente. Me gusta cada cosa en su sitio, lugar y época (como daré buena cuenta en este blog). Me encanta cómo ha venido el mes de noviembre este año: frío, tardes soleadas, lluvia... un noviembre con "tos sus avíos".

               Y lo mismo que con la naturaleza, ocurre con las tradiciones (quizás como causa-efecto entre ambas). Villarrasa siempre ha sido un reloj para estas cosas, y digo siempre porque parece que últimamente queremos trastocarlo todo, pero ya habrá espacio en el blog para hablar de ello. Recuerdo cuando mi abuelo me decía "que te vas a mear en la cama" cuando me ponía con una vara a remover el borrajo, o cuando el día se cierra en aguas decir "hoy es un buen día para hacer un tostón". ¡Qué me gusta disfrutar lo propio de cada época del año! Ahora, en estos días de finales de noviembre - principios de diciembre, me dejo llevar por el aroma inconfundible de los suspirones, que siempre precede al del romero bendecido quemado en la copa... pero eso ya será otro grano de mostaza.

martes, 9 de noviembre de 2010

El término medio.

               Está visto que en esta España no se puede ser más que de un extremo: de izquierdas o de derechas, de abajo o de arriba, de delante o de detrás, blanco o negro, del cielo o del infierno… Al parecer no se permite situarnos en un término medio. Si eres creyente, no puedes ver, leer ni escuchar ciertas cosas, y no hablemos ya de “hacer”; aunque quien te lo ordene, dedo índice en alto, pueda darse el caso de ser el primero en no cumplirlo. Si eres ateo, te tiene, por definición, que asquear el poema sinfónico “Soleá dame la mano”; pensar, por defecto, que las Imágenes procesionales son meros trozos de madera cubiertos de oro (como si “La Gioconda” no fuera un trozo de lienzo embadurnado de pigmentos aceitosos).


               A los que, como yo, no nos gusta amarrarnos a ninguna sigla (aunque en algún momento podamos estar más de acuerdo con unas que con otras, aunque con algunas, ni de carambola), estamos eternamente condenados a ser el incordio permanente de dispares foros de opinión. Mi caso, a veces, roza lo cómico-burlesco. Cuando entro y participo en algún que otro foro cofrade tanto de Sevilla como de Huelva, algunos me suelen tachar de rojo (como si esa palabra me ofendiera lo más mínimo), revolucionario o libertino, simplemente porque me asquea que se utilice el nombre de Dios para meter miedo, dictar normas antojadizas, que se establezcan pruebas de selectividad o de pureza de sangre para acceder a algunas Hermandades, se esté a favor de la vida pero después ésta se discrimine por razones anodinas, la doble moral, que haya que presentar el carnet del PP para ser considerado buen cofrade o cristiano, que se quiera hacer ver que la moral católica se extralimita sólo y exclusivamente al tema del sexo (como si, por ejemplo, creerte soberbiamente superior a tu prójimo fuera una ley del Decálogo). Que se confunda el término “eclesialidad” con el si wuana al inquisidor de turno y no con el no murmurar del vecino o ayudar a quien lo necesite. Me ofende que alguien se ponga de “nick” el nombre de algo sagrado para decir, a renglón seguido, que sobran gente en las Hermandades… y demás golosinas de la hipocresía con mayúsculas.

               En cambio, cuando accedo a foros de corte más, llamémoslo “alternativo”, siempre suelo ser el meapilas santurrón de turno. Abomino la cerrazón barnizada de falsa libertad. Hay quienes intentan ir de avanzados transgresores súper mega guays y no pasan de neo-progres repipis y petulantes, igualmente intransigentes. Esos que fuerzan ser de una manera para ser aceptado en el grupo coreando consignas hip-hoperas, esos que casi celebran con champán la agresión al Gran Poder (y eso que es “un cacho de palo”), tachan de retrasado y cateto toda forma de religiosidad popular, culpando de los males del planeta a toda procesión y romería (claro, que en su lugar verían mejor un campeonato de tiro de huesos de aceituna), saltan con el discurso tan manido como recurrente e igualmente hipócrita de que con el dinero que cuesta hacer un manto bordado en oro comerían muchas familias…- ¡toma ya! y con el dinero que cuesta tu coche de último modelo, también-. Parece que a algunos le hicieron mala digestión la lectura de un “Mundo Feliz” de Huxley o “El Árbol de la Ciencia” de Pío Baroja en sus años de adolescencia; o a la única clase de Filosofía que no faltaron fue aquella en la que se impartió “El Nihilismo y sus formas” de Nietzche… Van de evolucionados pero en realidad en su desarrollo evolutivo aún no han superado la llamada “Etapa del ¡NO!”.

               Si me lo permiten, me quedo en el término medio. Precisamente hace un rato escuchaba por los auriculares “Losing my religion” de REM, mientras miraba unas inigualables fotos de la Esperanza de Triana enviadas por un inmejorable amigo (sí, ese al que le dediqué mi primera entrada del blog allá por agosto). Mis ideas están más que claras. No por escuchar, ver o leer a algo distinto va a hacer mella en lo que realmente siento y, por qué no decirlo, creo. Sólo pido que, en la medida de lo posible, se me permita.


FOTO: Haciendo un poco de zafarrancho en mi habitación y recolocando un poco mis libros, revistas etc, me dio, mientras limpiaba las estanterías, por apilarlos en el suelo y voilá por pura casualidad aparecieron de esta forma que ven. Me apresuré a sacarle una foto con mi móvil y viene a ilustrar un poco lo que os vengo contando. Curioso, ¿verdad?

jueves, 28 de octubre de 2010

All Hallow´s Eve

           
               No, amigos, no os voy a dar la tabarra con la tan manida fiesta anglosajona llamada Halloween, ni encabezaré ningún boicot anti-truco o trato. Tampoco voy a decir aquello de que esta "moda" está desbancando nuestras más ancestrales tradiciones hispanas. No, entre otras cosas porque si esta nueva ola está desbancando, será para quiénes se dejen desbancar y, por otro lado, no seré yo quién ponga en relieve cuáles son las "ancestrales costumbres" de nuestra zona (Recuerdo que nuestra tierra llevaba existiendo miles de años antes de la llegada del cristianismo).


               Podría dar una opinión muy personal sobre esta fiesta anglosajona y de cómo está calando en nuestra sociedad, para mi gusto -repito, muy personal- me resulta una fiesta hortera y soez, pero vamos, no me considero nadie para juzgar nada. Lo que sí me llama bastante la atención, y lo digo como una apreciación personal, es que, dentro de la cantidad de adeptos que congrega, sobresalen esos pregoneros del "sinsentido" de nuestras cruces, romerías, procesiones y cofradias callejeras...y miren por donde cuán "devotos" se manifiestan de la calabaza encendida... puede que ahí encuentren ese "sentido" que tanto buscan. Decía que podría escribir folios enteros sobre esta fiesta importada, pero no, esta vez el tirón de orejas va para nosotros, los que nos decimos guardianes de nuestras tradiciones. Sí, nosotros, que muchas veces llevamos a gala eso del "como te quiero te aprieto" y hago contigo lo que me da la gana.

              No podemos exigir aquello que no estamos dispuestos a ofrecer (es norma básica para la convivencia) y muchas veces pienso que tenemos lo que nos merecemos. Exigimos que respeten nuestras tradiciones y resulta que luego somos nosotros los primeros en pasarnos ese respeto por el arco de San Isidro (¿qué habrá sido de él?). Un predíctor importante lo encontramos en las llamadas redes sociales: fotos totalmente ofensivas para con el sentimiento cofrade, donde por obra y gracia del Photoshop podemos encontrar Vírgenes con melena "afro" y pendientes de ordinaria, botellines de cerveza ocupando el lugar de una Piedad en un paso, y demás cani-montajes de todo pelaje; eso sin contar con algunas instantáneas que podrían poner en situación comprometida a más de uno y de dos miembros destacados de Hermandades. Con todo ese gazpacho se rellenan "Tuentis", "Badoos", "Facebooks", "Youtubes", etc, y.. hala, el regodeo está servido. La cosa no pasaría de la mera anécdota si no fuera porque sus artífices son manifiestamente cofrades, y , ¡claro!, hay que tener sentido del humor...pero ahora, que la Sexta que no se atreva a mencionar siquiera ni una sóla letra.

               La verdad es que ultimamente están pasando cosas demasiado raras en este submundo cofrade (lo siento, yo lo percibo así). Por supuesto que hay que mantener y defender nuestras costumbres, pero más nos valdría desescombrar primero nuestra casa antes que intentar quitar las telarañas en la casa del vecino.

Imagen: http://www.halloween.com.es/

viernes, 22 de octubre de 2010

REPUGNANCIA

               Es lo que me provoca rebuznos… perdón… declaraciones como la del ¿político? Francisco Javier León de la Riva, Alcalde de Valladolid opinando sobre la nueva ministra de Sanidad y política social, Leire Pagín. Dejo enlace del audio: http://www.cadenaser.com/espana/audios/francisco-javier-leon-riba-alcalde-valladolid-leire-pajin-va-repartir-condones-diestro-siniestro-quiera-vaya-va-ser-alegria-huerta/csrcsrpor/20101021csrcsrnac_3/Aes/  Viene a decir textualmente (faltas de ortografía incluidas): “ya, lo que clama al Cielo ¿verdad? Es lo de la Ministra de Sanidad y Política social, la Leire Pagín ¿verdad? Que es una chica preparadísima, hábil, discreta, que va a repartir condones a diestro y siniestro por donde quiera que vaya y que va a ser la alegría de la huerta. Yo tengo que decir que cada vez que LA veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí”. Digo yo que se habrá quedado la mar de tranquilo al soltar semejante eructo (porque no se puede considerar otra cosa, más que eso), ya se sabe, las comidas pesadas suelen hacer mala digestión.


               Es curioso, cada vez que me propongo preparar cualquier entrada del blog suele pasar lo mismo: ocurre algo imprevisto de semejante temática que provoca su inmediata publicación. Andaba peleándome con el teclado intentando hacer ver que la intransigencia no entiende de ideologías, de cómo los extremos son tan extremos que se confunden en un mismo punto, etc, etc, etc… Pero llega esto y me lo pone en bandeja. Decido, no obstante, dejar el que estaba preparando en stand by. Y no es que tenga muchas ganas de dedicar mi precioso tiempo a semejante espécimen de una España que muchos creíamos casi superada, no, lo mío es más bien ponerlo como un contraejemplo.

               Hay cosas que me superan, y ésta es una de ellas. Mi indignación alcanza cotas insostenibles cuando me topo con personajes así. Para mí es más digno un delincuente común que un puritano recalcitrante. En serio. ¡Qué difícil es mantener las formas en estos casos! Cuán complicado resulta no caer en su mismo vicio para contradecirle: juzgándolo por su aspecto externo o por su vida privada (que, al parecer, será intachable cuando se permite decir eso). Puestos a tener la misma mente alambicada y sucia se nos pueden ocurrir muchas elucubraciones con él como objeto.

               Todo esto me recuerda a un pasaje que se relata en el libro “Ética para Amador” de Fernando Savater, y que viene a decir: “Su modelo suele ser la señora de aquel cuento (…) Llamó a la policía para protestar de que había unos chicos desnudos bañándose delante de su casa. La policía alejó a los chicos pero la señora volvió a llamar diciendo que se estaban bañando (desnudos, siempre desnudos) un poco más arriba y que seguía el escándalo. Vuelta a alejarlos la policía y vuelta a protestar la señora. “Pero señora –dijo el inspector-, si lo hemos mandado a más de un kilómetro y medio de distancia…” Y la puritana contestó, “virtuosamente” indignada: “¡Sí, pero con los gemelos todavía sigo viéndoles!”.

               Pues eso, se me ocurren muchas cosas que decir ante todo esto. He tenido que contar hasta mil para que no me pudiera la ira. Lo he pensado mejor y, la verdad, por no resultar soez, ordinario y, ¡qué demonios!, por no rebajarme al nivel de este… dejémoslo en “personaje”, corto y cambio. Me niego a dedicarle un segundo más. No lo merece.

P.D: Perdonen que no ponga fotos del susodicho, no me gustaría que me entrara un virus en el ordenador.

sábado, 9 de octubre de 2010

Respeto, se habla andaluz.

               Una de las experiencias más enriquecedoras de las muchas que tuve en mis años de Universidad, fue, quizás, la asistencia a unas jornadas sobre hablas andaluzas. Si alguna vez tuve algún atisbo de complejo sobre nuestra forma de hablar, en aquellos días se me eliminaron todos del todo. Definitivamente se me desterraron posibles prejuicios que me pudieran llevar a pensar que la cultura y la erudición eran cuestiones de lugar de nacimiento o formas con las que los sonidos salen de nuestra boca. Ejemplos no faltan al respecto.

               Demasiados años, pensé, con el yugo a cuestas, lo que ha provocado que los andaluces, a veces, podamos sentir vergüenza de nuestra forma de hablar. Demasiados desprecios, demasiadas mofas, demasiada curvatura de cerviz para encima agradecer sentirnos eso, dignamente vapuleados. A Dios gracias las cosas han cambiado para mejor, pero aún hoy podemos presenciar (por mi parte, como un mero espectador de circo o cine cómico) cómo desde ciertos sectores aún siguen con la misma machaca. Politicuchos o pseudo-intelectuales de pacotilla que utilizan el profundísimo argumento del acento o forma de hablar de alguna comunidad para justificar Dios sabe qué cosa. Para otros supone un filón para conseguir su minuto de gloria y así salir del anonimato, que de todo hay en la viña del Señor.

               Hoy, la noticia de la contestación del futbolista Sergio Ramos a un periodisto..perdón... periodista que espetaba a otro jugador a que le contestara en catalán, ha destapado otra vez la caja de los truenos en esto de las lenguas, dialectos, hablas, nacionalismos, etc. Por mi parte el tema es más sencillo de lo que algunos quieren hacernos ver: cada cual hable como quiera y pueda, el fin primordial, diría que único, de las lenguas es la fluida comunicación con nuestros semejantes. Todo lo que salga de ahí es mera chulería. Hablando en morse: Yo soy bilingüe, tu no; uno de mis idiomas coincide con el tuyo, por consiguiente nos comunicamos con el que es comun a ambos. Ejemplo al canto: Si yo hablara y entiendiera perfectamente el Inglés, no veo el por qué exigirle a un amigo ingles que me hable en castellano, y viceversa; estaríamos hablando, entonces, de falta de conocimientos académicos por parte de un interlocutor. Pero claro, en esto como en todo, hay que distinguir entre la falta de conocimientos y la falta de educación.

                Dejo unos videos que me resultan, a pesar del escenario, auténticas clases magistrales:

http://www.youtube.com/watch?v=B3bDd-4a4cw&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=vBprQMRAhjs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=5po3PmnpMxc

sábado, 2 de octubre de 2010

DIOS DEL CAMPO

               Pues sí, es inevitable que la frase acuñada por el pregonero de la Semana Santa de Sevilla de este año: "Dios del Campo", me traiga reminiscencias muy entrañables. Qué queren que les diga, si así es.

               Humilde, sencillo, y a la vez "sobrao" y dominando el pregón. No tengo el gusto de conocer a Antonio García Barbeito, ni creo que él llegue a leer estas lineas. Pero he de decir que, quitando el de Rodriguez Buzón (1956), ha sido el mejor pregón que he escuchado.

               Y es que esta religión nuestra, tan ambigua en la práctica, vamos, en los que nos decimos que la practicamos (que no en la teoría, pues los Evangelios y las rúbricas están ahí), que hace que algunos paladines de la moral colectiva ya señalen con el dedo demasiado pronto, y etiqueten a las personas en función de las veces que va a misa, comulga o se da golpes de pecho...es una bocanada de aire freco comprobar que, como decia Santa Teresa, Dios esté hasta en los pucheros y fogones.

               A la Sevilla rancia le faltó tiempo para afilar sus cuchillos e intentar desprestigiar al futuro pregonero, nada más enterarse de que no iba en demasía a Misa, no salía de nazareno en ninguna Hdad y que él rezaba mejor rodeado de olivos en su finca que en un templo. Hoy, creo que se tendrá que dar un punto en la boca al comprobar cómo ese "pueblerino" que no va a misa ha dado una lección de DIOS en su pregón (sobre todo a aquellos que gustan jugar a serlo), y no se ha perdido en ceras llorando, quejíos de cornetas, Macarena con pena, Triana con campana, Nazareno con moreno... ¡ay! que no se me olvide nombrar a tal o cual Hdad...y demás ripios y pedanterías.

               Sevilla, "madre y maestra" en muchas cosas, necesitaba un pregón así. No podía permitirse el lujo de volver a hacer una copia, la enésima, de sí misma. Ningún aplauso y una hora y media escasa... en todo momento el pregonero lo ha querido así. ¿Acaso le hace falta aplausos y músicas cuando pasa el Gran Poder o el Calvario?. Para mí es el Pregón del siglo XXI, bien escrito, mejor dicho, no muy largo, denso ...de los que te atrapan desde la primera palabra hasta la última.

               Enhorabuena, Pregonero, yo también soy del Dios del Campo.

               Enhorabuena, de este crucero, también del Campo.
Escrito el 21 de marzo de 2010, recien terminado de escuchar por la radio el Pregón de la Semana Santa de Sevilla, lo tenía por ahí guardado y hoy lo publico aquí.

De igual forma transcribo un fragmento de dicho pregón, que me parece magistral (aunque todo él lo es):

Foto: Nieves Sanz. cofrades.pasionensevilla.tv/photo/pregon-de-a...

"¿O tú no te lo preguntas? Tú, el mismo que establece una excedencia

de cupo en las filas del Credo. Tú, el mismo que golpea con su mano el

pecho de otro para que no te duela la culpa. Tú, el mismo que en el

Padrenuestro dice “…así como nosotros perdonamos a quienes nos

ofenden”… y envenenas el pan de su palabra y de su corazón, sin pararte a

saber quién es el otro… ¿Tú vas a venir a cachearme el alma en las

excluyentes fronteras de tu intolerancia, porque sospechas que trato de

pasar demonios en los bolsillos? ¿Tú, que si te pasas la mano por el

corazón, a lo mejor te cortas? Has de saber que en esta cerería no se funden

velas para que después, a conveniencia, le pongan una a Dios y otra al

Diablo. Aquí sólo se funden ceras para una sola llama, y de esa cera sólo

sale una clase de vela: la humilde vela con la que trato de alumbrar mi

camino. Quiero decirte, por si no has oído bien, que aquí no hay más cera

que la que arde. Así que no busques lo que no hay; mis velas nunca se van

a confundir con las tuyas. De modo que a ver si, cuando me enciendas,

sabes lo que enciendes. Porque jugamos a Dios, y Dios no somos. No me

juegues a Dios, que Dios no eres. Te lo digo más claro, por si te quedaran

dudas de lo que te digo:

Ni tú eres Dios ni yo soy el Diablo.

Somos hermanos en la misma Obra.

(Yo te mendigo Dios, si es que te sobra;

lo precisa el amor con que te hablo.)
 
No vengas a clavarme tu venablo



para aumentar mi duda y mi zozobra;
 
que Dios paga en Amor, y Dios no cobra

más que en Amor, amigo. Busca a Pablo.

El Dios que anda por mí, el Dios que digo

es un Dios de perdón, no de castigo;

y acaricia mi duda y no se espanta

de mis debilidades. No se aflige:

si ve que me equivoco, me corrige,

y si ve que me caigo, me levanta."
 
(García Barbeito. Antonio. Pregón de la Semana Santa de Sevilla. 2010)

jueves, 30 de septiembre de 2010

Carta a un piquete vándalo.

               Estimado piquete vándalo:

               Ante todo me niego a llamarle "piquete informativo" por más que lo pretenda esta oleada de eufemismos y circunloquios que intentan explicar lo que todos sabemos. Por supuesto, no son todos los que están y es de agradecer que no todos sean como usted cuando ejercen el respetabilísimo derecho a la Huelga.

               Le agradezco sobremanera el empeño que pone usted en "defender" los derechos de los trabajadores, aunque a veces se le olvide que trabajadores somos todos y los hay (más de lo que Vd. y yo pensamos a priori) que las pasan canutas tanto en épocas de crisis como de bonanza, y nadie se acuerda de ellos.

               Le agradezco, repito, ese empeño que pone usted en defenderme (como si me conociera de algo), pero me va a permitir ser tan desconsiderado, malagradecido, tan esquirol como para decirle que usted a mí no me representa, en absoluto. Muy loable su causa, pero en el mismo momento en que empuña un palo -o palet- con el propósito de partir lunas de camiones, abollar furgonetas o todo lo que cogiera por delante... en el momento en que rocía con gasolina no se sabe qué cosa, vuelca contenedores, hace estallar cajeros, destroza mobiliario urbano (de todos, no se le olvide)... cuando, simplemente, coarte la libertad de asistir a un puesto de trabajo... justo en ese instante pierde, para mí, toda la razón que pudiera tener.

               ¿Me va a decir que a estas alturas de la Historia es necesario recurrir a la violencia para hacer prevalecer un punto de vista? Hasta qué punto, pienso a veces, hemos involucionado. Qué falta de respeto hacia aquellos que sí supieron lo que era ponerse en huelga con todas las consecuencias que acarreaba. Aquellos sí que se partieron la cara para luchar por lo que hoy gozamos, jugándose el todo por el nada. Haga el favor de no insultar mi inteligencia. No vaya a tener el atrevimiento de compararse con aquellos que sí tuvieron "bemoles" para conquistar el mayor bien del que hoy disfrutamos: La LIBERTAD. No la pisotee, no se rebaje a tan ínfimo nivel. Dese a respetar para cuando pudieran emplear contra usted los mismos métodos para algo que no sea de su agrado.

               No me dé lecciones de progresismo porque no se las pienso aceptar. Asir un palo no es progreso. Puede que por mis venas corran más gotas de sangre jacobina que por las suyas (no lo sé, quizás), pero mis armas son el uso de la razón y la libertad. Guarde sus gamberradas cuando se decida a intentar convencerme. No me encasilles, la intransigencia no entiende de ideologías (aunque unas la hayan cultivado más que otras) y allá donde se encuentre la intransigencia, búsqueme en sus antípodas.

               No haga que todo el esfuerzo por conseguir el mejor sistema de convivencia que se conoce (puede que no sea la panacea, pero sí el mejor de los posibles) se haga añicos ante sus infantiles actitudes. La violencia llama a la violencia y más en esta España que tan experimentada está en ello, desgraciadamente. Si piensa que quemando un contenedor o pinchando la rueda de un coche están solucionados los grandes problemas del país, pienso que se equivoca de todas, todas. Si quiere que le diga dónde está el mal mayor de esta piel de toro, busque en cada uno de nosotros... no es otra cosa más que la EDUCACIÓN (mala / falta de), de la que, si lo desea, hablamos en otra ocasión.

               Reciba un cordial saludo

lunes, 27 de septiembre de 2010

La web de la Cruz

              

               En estos días finales de septiembre se cumplen cinco años desde que se creara la web oficial de la Primitiva y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz del Campo, Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Santo Rosario. Mi Hermandad. Con una media aproximada de 22.170 visitas anuales.

               Podría decir muchas cosas de esta web pero no quisiera resultar empalagoso, y ya lo dice el refranero "quien mucho dice yo soy es porque no tiene quien le diga tu eres". No hay nada que demostrar. Me quedo con lo inmaterial, con lo que concierne a los sentimientos puros y verdaderos, el vello erizado y las lágrimas derramadas ante la pantalla por devotos en Sevilla, Madrid...  incluso Estados Unidos, Kosovo o Afganistán; camas de hospitales, residencias de ancianos (benditos portátiles!!). La Cruz dando sentido a muchas vidas, motivo de alegría y bálsamo de muchas almas. Ese y no otro es el sentido de mover las cosas de la Cruz. Repito, me quedo con eso, que es en realidad lo que importa y por lo que un crucero debe sentirse más satisfecho.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Corridas de toros no, Correbous si...

               A cuadros es como se queda uno cuando le llegan noticias como las del título de esta entrada. (La actualidad hace que haya una casi diaria). Hasta la fecha sabía de la existencia de eso llamado demagogia dentro de la clase política (no toda, a Dios gracias), lo que sí no me esperaba es que ésta sea tan descarada. Dejo aquí el enlace de la noticia tal y como viene en diario "El País": http://www.elpais.com/articulo/espana/Parlament/blinda/correbous/elpepuesp/20100922elpepunac_3/Tes

               La verdad es que hay ciertas cosas en esta vida que es mejor tomárselas a guasa, es imposible tomárselas en serio. Como Valle-Inclán, es mejor reirse de los esperpentos, de esa realidad que nos aparece deformada como nuestra imagen en espejos cóncavos o convexos. Lo siento, no me pidan seriedad a la hora de hablar de una clase política que nos toma el pelo una y otra vez, y encima, en nuestras propias narices. Se habrán pensado que los que conformamos el pueblo somos imbéciles (por no decir algo más fuerte). Nótese que en ningún momento hago mención alguna a la generalidad (que no Generatitat) de la buena gente catalana ni los acuso de nada, son muy libres de elegir sus destinos, pero clama al cielo tanta desfachatez por parte de los que aprietan el botoncito desde un escaño del parlament, donde ayer dijeron digo, hoy dicen Diego. He llegado al convencimiento de que el juego político (que no la Política per se, que son cosas distintas) no es más que puro oportunismo.

               El tema no está en "toros sí o toros no", (que también tengo mi opinión personal, pero si entro será de soslayo), si no en el doble rasero -y doble moral- que a veces se tiene a la hora de legislar y ejecutar las leyes. Es muy peligroso jugar a las prohibiciones para según qué cosas, nunca a ninguna sociedad le ha hecho ningún bien las restricciones caprichosas. A mi no me gustan las peleas de gallos y por lo tanto no voy a ninguna. Mi padre es aficionado a la caza, yo no; ni yo le quito a él su afición, ni él, por supuesto, me obliga a mí a tenerla. No me gustan ciertas celebraciones o tradiciones y, sin embargo, no pierdo el tiempo en salir a verlas, pero no dejo de comprender que haya quien le vaya la vida en ello. ¿Quién soy yo para prohibir que la gente vaya a presenciar matanzas de cerdos a la Sierra? (que tanto está de moda ahora, como si aquí en mi pueblo nunca se hubiera hecho), si alguien disfruta viendo cómo sacrifican a un animal y cómo de la materia prima salen esos exquisitos manjares ¿Quien soy yo para juzgar sus gustos?

               Es peligroso, digo, jugar a prohibir arbitrariamente, porque siempre se sabe por dónde se empieza prohibiendo, pero nunca por dónde se acaba. Una procesión con una escultura de un Cristo crucificado demacrado y lleno de sangre, para los católicos es gloria bendita, pero para el que no lo sienta así puede considerar que hay que preservar de la vista de los niños semejante acto cultural de contenido macabro. También podría resultar molesta la Imagen de la Santa Cruz en procesión por las calles porque puede hacer apología del martirio festejar a un patíbulo equivalente a la silla electrica o la guillotina, aunque para el cristiano signifique todo lo contrario, para el que no lo es esas consideraciones se las pueden traer al pairo (pero vamos, hasta ahí podría llegar la broma!!!!). Eso sin contar los museos repletos de esculturas de dioses, diosas y ninfas devorándose unos a otros; pinturas tenebristas barrocas, suicidios románticos, duelos a garrotazos... ¡A la candela toda esa literatura de temática cruel! ¡Censura sin piedad a películas como "La Naranja Mecánica"!... No, no es descabellado lo que digo, viendo cómo está el patio. Después de leer noticias como la que nos ocupa, uno se cree ya cualquier cosa.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Gadea de Villarrasa

               Recuerdo, ya anecdóticamente, un programa documental allá a mediados de los 80 del siglo pasado; se emitía en "Telesur" (desconexión territorial de Televisión Española)... recuerdo nítidamente hasta el nombre de dicho espacio: "A pleno sur". Pues bien, en una de sus ediciones se mostraba la fauna de nuestra zona, más concretamente las colonias de murciélagos existentes en el puente de Gadea, situándolo una y otra vez en la vecina localidad de La Palma del Condado. La visualización de aquel programa no sentó nada bien en mi familia (recuerdo las reacciones en torno al brasero), lástima que no existiera la interactividad en la TV, aunque me llegaron noticias de que nuestro recordado antropólogo -Manuel Babío- sí se hizo notar. Hoy, la cosa es bien distinta y evoco aquello, como digo, como una anécdota simpática.

               Sabía, intuía, no se... me daba en la nariz de que tarde o temprano trataría este tema en mi blog. Ha sido más pronto de lo que en un principio pensé (tanto que no doy tiempo a respirar a la anterior entrada), pero es que hoy ha ocurrido algo que lo ha desencadenado: Por enésima vez, lo medios de comunicación ubican nuestro paraje de Gadea en otro término municipal. Este vez le ha tocado el turno a "la nuestra" (jaJJaAjajja... discúlpenme la risa floja que me entra), en el programa de cocina "Cómetelo". Canal Sur, la que pagamos todos, la que mantenemos todos los andaluces.

               Con lo fácil que es documentarse en estos tiempos, con la de avanzadas tecnologías que existen al servicio de los medios de información... no me gusta dudar del trabajo de nadie, pero estos errores (que no son aislados, sino reiterados) dicen mucho de la profesionalidad de quien/es lo comente/n.

               Reconozco que me da cierto pudor hablar de esto, detesto las posturas provincianas. Pero es que, precisamente, porque es algo tan anodino y tan nimio que llama poderosamente la atención no ya el error en si -que es disculpable- si no la reiteración. No me gustaría imaginar hasta dónde llegarían los trastos si algún medio ubicara la Giralda en Toledo.

Foto extraida de http://www.villarrasa.es/
Enlace: http://www.google.es/imgres?imgurl=http://www.villarrasa.es/typo3temp/pics/294acd0bd7.jpg&imgrefurl=http://www.villarrasa.es/index.php%3Fid%3D1237&usg=__7-bZliuhd92OTxuSb1SLrzaTrWs=&h=145&w=300&sz=30&hl=es&start=1&zoom=1&itbs=1&tbnid=oqlPmUHTueYUBM:&tbnh=56&tbnw=116&prev=/images%3Fq%3Dpuente%2Bgadea%26hl%3Des%26gbv%3D2%26tbs%3Disch:1

lunes, 20 de septiembre de 2010

La calle "Desempedrá"


               Yo particularmente lo veía venir. Y es que esta Villarrasa de mis entretelas, de unos lustros para acá, ha importado ese síndrome del rico nuevo, capaz de poner un umbral de marmol en la entrada de una chabola. Esa exaltación del brillo fácil, ese anonadamiento por oropeles ajenos frente a la solera de los propios tesoros desgastados. ¡Qué fea era nuestra plaza Nueva, toda de ladrillos sevillanos, naranjos, setos de tulla y bancos de forja... tan cutres ellos! Mejor pongámosle marmol por un tubo, que eso siempre da caché (aunque a pocos metros haya un callejón, a veces, insalubre), coronémosla con una estatua que... mejor me guardo la opinión, porque bien me escuece como devoto cada vez que paso por allí.

               Le tocó el turno a las calles Empedrá y Alcantarilla (me gusta llamarla por su nombre tradicional, creo no haber escuchado a nadie decir: "voy a la calle Médico Luis Salazar a sacar dinero del cajero"), y bien me parecía (repito, me parecía) que iban a construir un escenario al estilo "Bienvenido Mister Marshall"... para que quienes nos visitaran se encontraran un pueblo de lo más "typical". Respetando profundamente el trabajazo que tuvo que dar, me llamó la atención ese querer mezclar lo popular con lo aristocrático: baldosas prefabricadas de cemento (de las que cualquiera puede tener en su patio), por supuesto placas de mármol (si no, no hay brillo ni señorío que valga), y "piedras" (lo entrecomillo por no decir un disparate). El resultado, pues así de pronto me evocó las largas esteras que antes se ponían por medio de casa para que las bestias pasaran del corral a la calle -y viceversa- (presumo que pertenezco a la última generación que, por suerte o por desgracia, presenció aquello)

               Ahora parece que se han dado cuenta de que fue un experimento que mejor se hubiera hecho con gaseosa. ¿Qué pondrán ahora?¿se notará el parche?.... yo empiezo a estar harto de todo tipo de remiendos por no hacer en su tiempo las cosas bien. Mientras tanto, seguirá siendo el dinero de nuestros impuestos los que sufraguen las enmiendas de quienes deciden la estética de nuestro entorno... muy gustosamente si todo es por mejorar lo que ya tenemos, aunque sea un error no muy pasado.