sábado, 11 de febrero de 2012

El país del esperpento...

               Dadas las fechas iba a escribir sobre cofradías, que es de lo que mas me gusta, pero es que no me dejan. Y es que, últimamente, en España rallamos la indigencia moral... y no me refiero a esa moral (a veces doble) del reducto de occidente, no; quien me conozca (de verdad, no por prejuicios) y haya tenido el cuajo de leer algo de este blog se dará cuenta de lo que me refiero. España se ha convertido en una sala de espejos deformes que, una y otra vez, nos escupe esperpento tras otro y hace falta algo más que humor Valle-Inclanesco para sobrellevarlo con meridiana dignidad.

               Realidad deforme, sí, la que nos muestra el día a día. Hechos que insultan nuestra inteligencia, noticias que te dejan como si un cuadro de Dalí se hubiera salido del marco. Discursos que rozan el dadaísmo, orgía de estupideces, baile de máscaras, danzas macabras... asquerosidad por todos lados. Efectivamente, como el pueblo hebreo cuando Moisés regresó con las tablas de la Ley.

               Lo que viene a ser el mundo al revés, oigan, donde cualquier disparate tiene cabida (echo de menos el zurriago de Pérez Reverte). Un mundo donde se condena a la víctima y se protege al verdugo, donde por cinco votos contra cuatro -¡Tachán!- se decide que eres inocente... -"¡tú si que vales!"- (ovación de fondo). Claro que, muchos de esos que ahora brindan con champán por haberse quitado al hueso de Garzón de enmedio fueron los que lo elevaron al Olimpo cuando casi pone en jaque al gobierno de Felipe González por lo de los GAL. Ya digo... aquí la justicia se vapulea o se ensalza en función del reo. Una justicia capaz de sentar en el banquillo a una persona que ha osado a elevar a la categoría de crimen las "caricias" de Francisquito (obvio el chiste con su voz) hacia los que pensaban distintos que él (bueno... a los que simplemente pensaban). Demencial.

               Un país donde su ministro de educación cambia, como quien fríe un huevo (aunque dudo de que tenga arte para tanto), todo un temario de oposiciones y condena a los aspirantes docentes a tragar con un temario obsoleto de 1993. Adiós, muy buenas, a las TICs, igualdad de género, avances tecnológicos, energías renovables, Unidades globalizadas... nada, nada, volvamos a la palmeta, que si además hay crisis, la pata de una mesa es un buen sustitutivo (puestos a decir tonterias...). Y ¿Educación para la Ciudadanía?, a la candela ese adoctrinamiento rojo e inmoral... que para adoctrinar ya estoy yo.

               Ahora resulta que muchos cofrades de bien (lo siento, yo soy cofrade de mal...¿qué le vamos a hacer?) se llevan las manos a la cabeza porque el Obispo de Valladolid ha dicho lo que es esperable en un Obispo y que no entro a valorar: la idoneidad religiosa para dar un pregón de Semana Santa. Pero lejos de lo que cabría esperar, con quien están indignados ¡es con el Obispo!... claro, es Soraya Sáenz de Santamaría la pregonera (blanco y en...). No ocurrió lo mismo con García Barbeito en Sevilla (y eso que escribe en el ABC).

En fin, a qué seguir.. espero que esto no sea más que una pesadilla.



Prometo que en mi próxima entrada hablaré de Cofradías...

1 comentario:

  1. He empezado a leer este blog y me gusta, ya te ire comentando, un abrazo de un cofrade de mal.

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