Su toque surrealista, los argumentos-gags monumentos a la cansinidad extenuante, el minimalismo de los dibujos... No sé, la verdad, que tenía esa serie, que me quedaba embobado viéndola. En aquel Radiola en blanco y negro, ni me imaginaba que lo de pantera rosa era por eso, por ser de ese color. Aún hoy me sigue provocando una sonrisa cada vez que veo algún fragmento.
Que buenos recuerdos
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