miércoles, 26 de enero de 2011

Mira quién habla...

               “Siempre habla un cojo de la pata que cojea”, “piensa el ladrón que todos son de su misma condición”… y muchos más dichos y verdades de nuestro rico refranero para definir lo que viene siendo una constante con tan solo ponernos delante de un medio de comunicación. La demagogia y el cinismo elevado a la máxima potencia, y ahora más, que estamos en campaña electoral (¿en verdad alguien cree que aún no estamos?).


               Y es que, ¿quién puede hablar mejor que un burro de sus orejas? Y ocurre que cada cual parece que habla en los términos donde mejor se mueve, y ahí me tienen al Sr. Ánsar… perdón, Aznar cuando dice: “España está intervenida de hecho y ahora lo que se está discutiendo es si será intervenida de derecho”… será, quizás, porque su visión política sea esa, la de intervenir… Pánico retrospectivo me da pensar en qué manos hemos estado durante ocho años… lo dejo ahí. O cuando la señora Aguirre soltó aquello del “pitas, pitas” , en realidad lo que estaba haciendo era demostrar al mundo que, para ella, toda una Presidenta de toda una Comunidad (y qué Comunidad), el sistema de subsidios no es más que un limosneo -como si el dinero fuera suyo- y no un derecho contraído (si no, que no se hagan las leyes). O cuando nos decían: “Andaluces, este no es vuestro referéndum, no os dejéis engañar”, lo hacían desde la perspectiva de su forma de hacer las cosas: engañando a un pueblo que prejuzgaban inferior… así luego se le pasó la factura que se le pasó. O cuando el Vidal este, cuya mente la tiene en su apellido, en un alarde de andalufobia, llamó cretino a Blas Infante, así como racista y “chenófobo” a personas que ya no se puede defender, estaba delatando su visión de que en política gana aquel que domine el noble arte de la descalificación y el insulto (la ofensa forma más parte del destinatario).

               Quien está obsesionado con el sexo no ve más que una orgía en las bóvedas de la Capilla Sixtina o tiene una erección cuando ve la Venus de Cnido. Me recuerda la escandalera que se montó hace años en ciertos sectores capillitas de mi Huelva porque, entre humos de incienso, se vislumbraba la ropa (ignoro cómo sería) que llevaba Manuela Parralo en la procesión del Santo Entierro, que si "sólo le faltaba el látigo y el arnés sadomaso", etc… al parecer no había nada más en qué fijarse. ¿Y qué me dicen de los morritos de la Pajín que traen tan por la calle de la amargura a tan venerable alcalde de la Vieja Castilla? Siempre la pícara de Eva tentando al pobre de Adán.

               Y lo que más me enerva la sangre es cuando saltan a tenor de la asignatura “Educación para la Ciudadanía” (que no seré yo quien cante sus bondades). Siempre tiene que hablar de educación ante la prensa alguien que de educación sabrá lo mismo que yo de física cuántica. Cuando sueltan aquello de que es un “adoctrinamiento”, dejan bien a las claras que su visión de la enseñanza no es más que eso, un adoctrinamiento... con la única diferencia de que no se "adoctrina" al gusto de quiénes lo dicen. "SAPERE AVDE"... ¡cuánta verdad en tan poco latinajo!

               No he sido selectivo a la hora de nombrar los casos, han sido tal cual me han venido a la cabeza… lo siento si todos obedecen al perfil de un lado político. Descuiden que los del otro lado tampoco se libran. Tengo para todos, incluso para mí mismo.

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