lunes, 13 de junio de 2011

Demencial

               Como dije en la entrada anterior, no me tengo por rociero… ahora bien, hay cosas que me escuecen, aun sin haberlas “mamao” desde pequeñito. La rotura de un varal del paso de la Virgen del Rocío, durante su procesión anual por la Aldea, ha provocado su pronta recogida (sobre las 8,15 de la mañana). El que distintos medios de comunicación así lo hayan hecho saber, ha provocado las más variopintas reacciones de lectores y seguidores.

               ¡Dios mío, cuánta basura rula por internet! Decía que hay cosas que me escuecen y una de ellas no es más que la intransigencia aplicada a cualquier campo de la vida. La exaltación de la ignorancia puesta de manifiesto en un medio (red de redes) donde cualquier iletrado carcamal, botarate puede dejar su “opinión” al lado de cualquier docto en cualquier materia. Una incidencia que le puede pasar a cualquier Hermandad (y de hecho pasa más habitualmente de lo que pensamos) ha servido de detonante para reabrir la caja de los truenos y que aparezca el fantasma de las dos Españas: “Facha-meapilas” vs “rojilla-quemaconventos”. No aprendemos. Aquí queremos libertad a la carta… respeto para mí… a los demás que les vayan dando. Ocurrió también cuando un desaprensivo le rompió el brazo a la Imagen de Jesús del Gran Poder de Sevilla.

               He aquí algunas perlas sacadas de varios medios (comentarios de los lectores). Obviamente, no me voy a poner a corregir las faltas de ortografía…:

               “Tenía que haber caido el techo encima de la "virgen" y haberle partido la cabeza, para ver llorar y gritar como autenticos fanáticos a todos los esclavos de la fé ciega”

               “Ya que les gusta acarrear trozos de madera sobre los hombros, ¿no harian mejor en bajar leña del monte por si para el invierno que viene no tienen ya ni para bombonas de butano?”

               Paladines de la vanguardia y la modernidad (vamos, que os lo habéis creído), hagan el favor de no caer en lo mismo que critican… no ataquen a lo que consideran intolerancia con más intolerancia aún… más que nada por respeto a nuestra inteligencia. Sé y me consta que, en algún lugar del globo, se comen los escorpiones como langostinos… allá ellos y acá nosotros ¿Quién soy yo para decirles que eso es malo (cuando, ni siquiera sé que lo es)? Trozo de madera dicen… y la Venus de Milo será un bloque de mármol y las Meninas un cacho de lienzo embadurnado (si nos ponemos así, algunos no pasan de ser un amalgama de carne, vísceras y huesos… lo que viene a ser en mi pueblo un bulto con ojos, vamos. ¿Qué no?... dejen de darme razones para pensar así)… la diferencia está en las manos humanas que le han dado forma y alma; pero, claro, esto, en unas mentes cenutrias como las que ustedes se gastan, es harto complicado.

               En fin, a qué seguir echando cuenta en medios días… Me gustaría saber qué clase de daño le hará a éstos la forma con que se porte una Imagen Sagrada… Reconozco que hay aspectos de esta celebración que siempre me han chocado, no seré yo quien defienda muchas cosas que se pueden ver allí, pero suyas son y, como tales, sagradas. No puedo más que respetarlas profundamente. A nadie se le obliga a comprender ritos y costumbres ajenas. Mal camino si pensamos en eliminar todo aquello que no entre dentro de nuestras entendederas. La grandeza del ser humano radica precisamente ahí.

             

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